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“París y Londres frenarán el tráfico de pateras por el canal de la Mancha. Centenares de migrantes han llegado a las costas británicas en los últimos días”.


“Francia estudia nombrar a un comandante especial que supervise las operaciones antiinmigración en el canal de la Mancha, tal como acaba de hacer el Reino Unido…”

Hace un par de años vimos cómo el Gobierno de Pedro Sánchez (#PSOE) creaba la figura del “mando único” para la coordinación de las operaciones relacionadas con la migración en el estrecho de #Gibraltar y en el mar de #Alborán.


Lo denunciamos en su día y lo seguimos manteniendo hoy: la militarización de un servicio de salvamento marítimo no es la solución. Todo lo contrario. Emitimos decenas de comunicados e informamos a los medios y a la sociedad de las consecuencias de esta decisión.

El apagón informativo que se produjo en aquellos días, de golpe, en los perfiles de #Sasemar estuvo relacionado con toda esta nueva estrategia, con el cambio de protocolo a la hora de atender emergencias en la mar. Un cambio de protocolo que afectó en la comunicación de este organismo, perjudicando a muchas migrantes y sus familias.

A pesar de esta estrategia, de todas las maniobras realizadas desde el poder, el tiempo nos ha dado la razón. La gente sigue migrando. Y al no poder por las rutas habituales, las más fáciles o cortas, lo intentan por otras más largas y peligrosas.

Es por lo que ahora, en estos meses, las llegadas a #Canarias han aumentado tanto. Y es por ello que se producen tragedias como la de hace unos días, donde 50 seres humanos perdieron la vida en el #Atlántico.
Los diferentes Gobiernos llevan tiempo cediendo a las presiones de #Frontex, un organismo creado en 2004 para el “control de las fronteras” y que se mantiene con los presupuestos de la propia #UE. Los pasos que se dan en Europa en este sentido, en contra de quienes no tienen más salida que el mar, no es algo novedoso. También lo hemos señalado en ocasiones.

En primer lugar se colabora económicamente con los Gobiernos de los países de origen de estas personas, como por ejemplo #Marruecos, para que desde allí sus cuerpos represivos hagan una primera “labor” de retención, trasladando la frontera sur al norte de #África.

En segundo lugar, se aúnan esfuerzos para militarizar las fronteras de los países como el nuestro, o como #Italia o #Grecia. Los países del sur de #Europa que son los que reciben más personas migrantes.
Por último se militarizan las de aquellos países más alejados de la #FronteraSur pero a los que también pueden llegar las personas migrantes, como se explica en el artículo de este hilo.

La #EuropaFortaleza ha creado, poco a poco, un sistema de barreras contra las personas migrantes en base a sus propios intereses socioeconómicos y olvidándose por completo de la situación de miles de seres humanos en países que son explotados desde el primer mundo.

La #EuropaFortaleza ignora que estas personas poseen unos derechos fundamentales, que en teoría no pueden ser violados, y que son sujetos con dignidad.

La alternativa a todo esto también pasa por tomar varias medidas. Comenzando por devolver la soberanía política y económica a estos países, creando un servicio de salvamento civil que garantice la integridad física y legal de quienes decidan venir hasta que se estabilice la situación en sus países, y llevándoles a los puertos más cercanos (y más seguros) donde sean respetados sus derechos.

El coste de la flota marítima de #SalvamentoMarítimo cuesta al año aproximadamente apenas 150 millones de euros al año, cantidad que comparada con los presupuestos de Frontex u otros cuerpos militarizados es irrisoria. Si multiplicamos esta cantidad por el número de países fronterizos europeos que reciben más personas, nos damos cuenta que con apenas unos cientos de millones cubriríamos lo que actualmente cuesta decenas de miles y sobretodo nos haría cuestionarnos la utilidad de mantener un organismo extremadamente caro e inútil como Frontex con centenares de personas en cada país de frontera sin más función que la mera asistencia como testigos a cada una de las operaciones de desembarco.

Un importante número de funcionarios de este ente europeo quedaría liberado de las funciones de control migratorio para dedicarse a otras labores, como la de agilizar los trámites burocráticos de las personas que piden asilo o necesitan ser atendidas en Europa por diferentes razones.

Lo que no es de recibo, lo que no es soportable, es que cada año pierdan la vida los mismos en las travesías hacia la Europa en la que ahora pretendemos atrincherarnos, mirando hacia otro lado y sin asumir que nuestros países tienen una responsabilidad moral con estos seres humanos.

Es que se lo debemos. Y porque a pesar de nosotros ellos seguirán intentando sobrevivir a cualquier precio.

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