Convocatoria de oferta de empleo público para tripulantes de flota de salvamento marítimo

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Este mes de diciembre ha tenido lugar la primera convocatoria global de oferta de empleo público para la cobertura de tripulantes de flota, a través de la cual se van a ofertar 262 plazas por concurso de méritos – oposición.

Aunque sea el procedimiento habitual de cobertura de puestos en la administración, en el caso de la flota de Salvamento Marítimo esta convocatoria supone la consecución de una serie de acciones sindicales que comenzaron en el año 2012 y que tras 10 años han supuesto el inicio de la integración de las tripulaciones de Salvamento Marítimo como empleados públicos.

Hasta el año 2012 las tripulaciones de la flota de Salvamento Marítimo eran gestionadas por Remolmar, una empresa privada de capital público que era la adjudicataria de las encomiendas de Gestión de Sasemar, el ente público encargado de Salvamento Marítimo.

Durante ese mismo año el gobierno decidió adoptar medidas de reducción de gasto público y procedió al cierre y amortización de varias empresas similares en todo el estado entre ellas Remolmar. Este cierre se planteó como una absorción de bienes muebles e inmuebles de Remolmar por parte de Sasemar así como la integración del personal de administración y la liquidación de algunos de sus principales directivos con suculentas indemnizaciones y pre jubilaciones, las tripulaciones contratadas por Remolmar no corrimos la misma suerte quedando en un limbo que en un principio no definía tan siquiera qué encaje tendríamos en la administración o llegándose a plantear hasta incluso si era posible esta integración. Gracias a la enorme labor realizada durante muchos años anteriores por los entonces miembros comité de flota y a contar con un convenio colectivo firmado en el año 2008 de una solidez y estabilidad fuera de lo común en el sector se consiguió que el ministerio de transportes y movilidad decidiera integrar a las tripulaciones en la plantilla de Sasemar pero bajo l figura de “personal a extinguir”.

A partir de ese momento una de las prioridades de la sección sindical de CGT en el comité de flota fue modificar esta situación, conseguir la integración de las tripulaciones como empleados públicos en Sasemar y dotar a la flota de un convenio colectivo firmado por la administración que garantizase la normalización de la plantilla dentro de Sasemar. Se llevaron a cabo reuniones con la C.E.C.I.R (Comisión Ejecutiva de la Comisión Interministerial de Retribuciones) organismo del Ministerio de Hacienda encargado de las retribuciones y gastos del personal de la administración que permitieron recuperar adeudos de las pagas extras y aumentos de salario congeladas a los empleados públicos los 3 años anteriores como consecuencia de las medidas de reducción del gasto público impuestas por el gobierno y que injustamente se aplicaron al personal de flota pese a no serlo. Tras una negociación con la dirección se optó por retirar la denuncia correspondiente al año 2012 a cambio de iniciar de inmediato negociaciones sobre aquellos artículos a modificar en el convenio de Remolmar aún en ultra actividad que facilitase su aprobación por Función Pública lo que permitiría firmar el primer convenio colectivo de flota.

Este paso supuso 2 arduos años de negociación colectiva y acciones sindicales diversas para plasmar el primer borrador de los artículos a modificar en el siguiente convenio colectivo. Convenio que fue presentado para su aprobación por parte de la C.E.C.I.R y fue rechazado.

Ante tal negativa del ministerio se comenzó una campaña de denuncia pública que visualizara esta situación y que permitiera cambiar la opinión de los responsables. Tras años de llevar a cabo diferentes acciones, innumerables denuncias en redes sociales y prensa, reuniones con diferentes partidos políticos, además de campañas de denuncia ante la falta de tripulantes en las unidades que se encuentran en zonas de frontera donde la llegada de embarcaciones precarias con personas migrantes llegó a desbordar las tripulaciones, tras preavisos de huelga y una larga lista de denuncias a inspección de trabajo se consiguió una segunda revisión por parte del ministerio del borrador del convenio el cual tras varios años más perdidos en modificaciones, preguntas y protocolos farragosos vio definitivamente la luz en el año 2019 aprobándose el primer y actual convenio colectivo de flota de Sasemar 2019 – 2023.

Este convenio supuso un paso muy importante tanto en mejoras para los tripulantes como en facilitar la integración de las tripulaciones en la administración, ya que uno de los escollos insalvables era precisamente la firma de un convenio colectivo con la administración que regularizase la relación laboral de los tripulantes de flota con la normativa aplicable a los empleados públicos y que permitiese así la convocatoria de ofertas de empleo público.

Tras la firma de este convenio procedimos inmediatamente a solicitar la creación de una comisión negociadora que preparase las bases para una oferta de empleo público y paralelamente se reforzó la campaña de demandas y acciones sindicales para la creación de puestos de tripulaciones de refuerzo en las zonas de frontera.

Tras conseguir una visualización mediática importante de estas carencias algunos partidos políticos comenzaron a interesarse por esta problemática aceptando finalmente E.R.C trasladar la petición de la sección sindical de CGT a una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado y consiguiendo que se aprobase una partida presupuestaria que dotara de tripulantes de refuerzos a las bases que realizaban rescates de personas migrantes durante un año. En los siguientes presupuestos se consiguió que se plantease una segunda enmienda que finalmente aprobó la creación de plazas de refuerzo con carácter fijo para todas las unidades de frontera.

Durante este año ,con la aprobación de las medidas de regularización del sector público se ha aprobado la convocatoria de oferta de empleo público para todas las plazas eventuales que se han generado desde la integración en el año 2012 además de las plazas aprobadas como tripulaciones de refuerzo el pasado año, dando lugar a una convocatoria de 284 plazas que regularizarán una importante parte de la plantilla de la flota y pondrá en marcha el proceso de regularización en las tripulaciones de Sasemar.

Las acciones desarrolladas por los diferentes delegados de CGT en el comité de flota, la coordinación y planificación a largo plazo, la infinidad de horas de reuniones y asambleas para decidir el enfoque de las acciones sindicales a llevar a cabo, el enorme apoyo recibido por compañeras y compañeros de CGT que sin tener relación laboral con Sasemar nos ofrecieron su ayuda incondicional, la solidaridad y apoyo de muchas compañeras y compañeros de flota han hecho posible que se llegue a la consecución de esta situación y que nos sintamos con fuerzas renovadas para seguir defendiendo nuestros derechos pese a las dificultades que cada día mas ofrece el marco de relaciones laborales y los sindicatos fieles a sus patronos que lejos de colaborar han supuesto otro gran escollo en este proceso.

El anarcosindicalismo ha demostrado ser más necesario que nunca para la defensa de los derechos de las tripulaciones de Sasemar, el asamblearismo y el apoyo mutuo han sido una de las claves en la toma de decisiones de este proceso, la independencia de cualquier opción política nos ha permitido negociar y reunirnos con diferentes partidos, entidades y prensa de diferentes signos con total libertad y sin vasallaje a ninguno de ellos. Por estos motivos desde la sección sindical de CGT en el comité de flota queremos dejar claro que el anarcosindicalismo asambleario ha sido una vez más una herramienta de plena eficacia en este proceso sindical tan arduo y complejo.

Por último agradecer el encomiable trabajo de los compañeros de CGT en el comité de flota, del actual y de los miembros del comité de flota en Remolmar, que desde hace 15 años hasta hoy han hecho posible que se materialice esta regularización.

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