Versiones opuestas sobre el polémico rescate de una patera en Melilla

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La muerte de al menos 7 mujeres subsaharianas durante una operación conjunta de Guardia Civil y gendarmería marroquí desata las sospechas sobre su actuación


Hay dos versiones opuestas acerca del polémico rescate de la última patera que trató de alcanzar la costa española de Melilla el jueves con 45 inmigrantes a bordo a las 16.15. La Guardia Civil asegura que ayudó al rescate de 22 inmigrantes que se lanzaron en aguas marroquíes. Las ONG, basándose en testimonios de supervivientes, dicen que fue al revés, que la gendarmería marroquí ayudó a los españoles. Resultado: 12 inmigrantes en el CETI (uno en un centro de menores), en España; y 7 mujeres muertas y el resto de rescatados, en Marruecos.

Los hechos van camino de aclararse en el Congreso de los Diputados. Podemos y Compromís han pedido que comparezcan el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, y el Secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto. Unos hablan de “ayuda al rescate” y otros de “bloqueo” y “devolución en caliente”.

Desde la Delegación de Gobierno de Melilla, ubican los hechos “en la zona de Aguadú”, frontera marítima entre el norte de Melilla y Marruecos. Otras fuentes de la Guardia Civil, la sitúan en “la zona de la Plancha, aguas jurisdiccionales marroquíes”. Las ONG, restan importancia al lugar de los hechos “puesto que debe prevalecer el derecho a la vida, unos y otros, o los dos deben actuar donde sea si hay vidas en riesgo para salvarlas”, señala Helena Maleno, de la asociación afincada en Marruecos, Caminando Fronteras. “Yo puedo verificar que siete, de las ocho mujeres que iban en esa embarcación, están muertas porque las he visto en la morgue del hospital Haffani de Nador: el primer día recuperaron cuatro cuerpos, el segundo llegó un quinto cadáver a la playa y el tercer día llegaron dos más”, cuenta.

“La Guardia Civil avistó una patera con 45 personas y salió a su encuentro”, señalan fuentes del Instituto Armado. “Enseguida se percataron de que iba seguida de una patrullera marroquí y esperaron a que fueran rescatados”, continúan. “A su llegada, y siempre en aguas marroquíes, 22 inmigrantes se tiraron al agua con chalecos salvavidas. Trece los rescató la Guardia Civil y nueve, los gendarmes marroquíes; después se supone que los remolcaron junto con el resto de tripulantes en la embarcación hasta tierras marroquíes, pero al parecer volcaron por el camino, sin que eso lo presenciara la Guardia Civil”, explican.

Según las versiones de los supervivientes recogidas por Maleno: “Se tiraron al agua porque pensaron que la playa de Melilla estaba ya lo suficientemente cerca como para llegar a nado y fueron los gendarmes marroquíes los que intervinieron en ese rescate”.

Preguntas en el aire

“¿Por qué, si estaban ayudando a un rescate en aguas marroquíes, no les entregaron a los 13 salvados por los guardias?”, pregunta Maleno. “Porque nadaban hacia zona española y a veces los marroquíes los abandonan”, responden en el Instituto armado. “¿Por qué no llamaron a Salvamento Marítimo como otras veces?”, insiste. “¿Les pareció seguro que les remolcaran en su propia embarcación?”. “¿El límite que debe estar más claro no es el que separa el derecho a la vida del control de fronteras?”. Preguntas por responder, quizá en el Congreso.

Patricia Ortega Dolz
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