Continúa la huelga de remolcadores de Barcelona

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Entrevista a Enrique Pecera, delegado de CGT sobre la huelga Indefinida de Remolcadores de Barcelona.


 


Escrito presentado al presidente del puerto de Barcelona, Sixte Cambra, por los trabajadores de remolcadores de Barcelona en el día de hoy. También se ha realizado una concentración de solidaridad con la huelga indefinida de 9 horas que están llevando a cabo desde el pasado 6 de noviembre.


 

Dirigido al Sr. Sixte Cambra i Sànchez, Presidente del Port de Barcelona.

Barcelona, a 12 de noviembre de 2015.

Desde el pasado día 6 de noviembre, la práctica totalidad de los trabajador@s del remolque portuario, en Barcelona están llevando a cabo una huelga parcial de 9 horas al día de forma indefinida. La decisión de adoptar esta medida, nace de la inquietud que en los trabajadores ha ido instaurando el persistente empeño de nuestras empresas en deteriorar las condiciones laborales. Este proceso ha culminado con la puesta en marcha e implantación, desde el pasado día 7, de forma unilateral desde las respectivas direcciones de la UTE REBARSA-SAR REMOLCADORES S.L., de un nuevo plan de trabajo, que a todas luces infringe la legalidad vigente, y que ha sido finalmente el detonante para llevarnos a ejercer el derecho de huelga.

Esta huelga, pues, no surge como algo espontáneo, fortuito o arbitrario sino que es una respuesta muy pensada, medida y consensuada desde casi la totalidad de los trabajadores; es una reacción a una determinada evolución de las cosas que, nos tememos, conducen hacia un “panorama” laboral impropio de un país civilizado.

Así, tal y como lo hemos expresado ya en numerosos medios de información y no solo en el ámbito portuario, los objetivos que nos llevan a adoptar la medida de huelga son:

1.- Detener el nuevo plan de trabajo que nos ha sido impuesto y ya se está aplicando desde el pasado 7 de noviembre, el cual está basado en un Laudo arbitral sobre jornada cuya sentencia no es firme toda vez que la parte social la ha recurrido al Tribunal Supremo. Este nuevo plan de trabajo sobrecarga injustificadamente en un 21% el número anual de guardias y ya está generando alteraciones en las condiciones de trabajo, inestabilidad laboral e inseguridad grave en el servicio de remolque y en los propios puestos de trabajo.

2. Hacer respetar la legislación nacional vigente, concretamente la ley de “Jornadas Especiales” para la gente de mar y las leyes relativas a la prevención de los riesgos laborales y la seguridad en todas sus dimensiones (tripulaciones, remolcadores, buques, instalaciones portuarias y medio ambiente). Un aumento excesivo de horas de trabajo representa un aumento directo de la inseguridad. En un puerto de primer orden como en el de Barcelona, es inaudito que se tolere la implantación de una jornada que alcanza las 3.168 horas anuales de trabajo (casi el doble del límite que fija el Estatuto de los Trabajadores y la legislación marítima nacional e internacional). Además de ilegal e injustificable, es abusivo y sobretodo inseguro.

En octubre de 2013, la recién entrada patronal del remolque en Barcelona intentó imponer, de mala fe y con una agresividad desmedida, una modificación sustancial de las condiciones de trabajo en tan solo quince días, que hubiese implicado una jornada laboral de 3.960 horas anuales (82 horas semanales de media) con cadencias de catorce días de guardia continua sin abandonar el puesto en el remolcador, además de la pérdida de un tercio de los puestos de trabajo. Desde entonces, la paz social comenzó a venirse abajo y se nos precipitó a un conflicto que no se ha resuelto todavía y que, lamentablemente para todos, ha desembocado en esta huelga. Ante la incomprensión y desconocimiento de tecnócratas, árbitros, peritos y jueces, no hemos podido demorar más el recurrir nosotros mismos a actuar, y lo hacemos con el último derecho que nos es dado, en pro de una legítima defensa de la seguridad y calidad del servicio de remolque, de nuestro futuro laboral y de nuestra dignidad. En ello estamos y en ello seguiremos, por el tiempo necesario.

Le agradecemos de antemano su interés, en espera de encontrar, en la medida de lo posible, un gesto que incida de alguna manera en la pronta resolución del conflicto. Esperamos que desde el “Port de Barcelona” se propicie en el futuro un modelo de relaciones laborales que respeten los derechos sociales, la seguridad en el trabajo, a la vez que mantenga la calidad e imagen del servicio de remolque y, por extensión, la seguridad general en todos los buques e instalaciones portuarias. Es lo propio en un puerto de interés general como el de Barcelona, en un país que se dice llamar “avanzado” y civilizado.

Le saludan atentamente.

Los trabajadores del remolque en el Port de Barcelona.

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